sábado, 9 de noviembre de 2013

Flor Maria Velasco Diaz




Todos  te llamábamos  Yaya  ,Yayita ...quienes  estamos homenajeando tu  tumba hoy, somos tu familia terrenal  y espiritual mas cercana .Mientras  estuviste en este plano recibimos  tu generosidad ,nos ofreciste todo el bienestar material posible  con el producto de tu trabajo .La mejor  comida ,el  vestuario más hermoso ,regalos  ,paseos.Eras  nuestra  hada madrina . De nuestro lado  te ofrecimos
nuestro amor y gratitud ,fuiste hermana,cuñada ,amiga ,tía y siempre una madre protectora ,a pesar de no tener tus propios hijos.También fuiste crítica , a veces difícil de complacer y por eso te comprendemos y te perdonamos. Y te pedimos perdon por los malos ratos ocasionados .
A tu pedido  te ofrecí mi casa para ayudar  a tu hermano ,lo hice con gusto para ayudar a mi familia.En compensación a la mucho recibido,cuando protegieron a mi padre hospitalizado,cuando colaboraron con su funeral y por la bondad con que trataste a tus sobrinas ,mis hijas incluida  la menor ,a la que recibiste como propia .Sé que no pudiste cumplir devolviendo mi bien material ,entiendo  que esto te debe haber causado mucho sufrimiento.Yo te perdono y solo deseo que descanses en Paz. Que te encuentres en un plano  llena de luz y de comodidad . Que tu espiritu reciba  la dulzura  y la felicidad
que ofreciste haciendo el bien .
Te ofrezco mi Amor y  Gratitud, pido  que esa hermandad que tuvimos en este plano se reconozca en el Universo como un acto de bien y  que si merezco  alguna compensación me sea  otorgada .Te perdono por todo y te pido perdón por no haber tenido el valor para acompañarte , cuidarte y protegerte  en tus últimos  meses de vida . Te traje el pan de vida ,untamos  miel y pusimos  palabras escritas con  petalos de flores,recibe este homenaje  a lo mucho que significaste en nuestras vidas. 

jueves, 9 de junio de 2011

Sylvia Leonor Hernández Guerra : Auto Biografía ..........Cumplido mi aniversario cuarenta y ocho aquí, en Naor, lugar también llamado planeta Tierra, siento necesario, como pequeña célula integrante del Universo , registrar por escrito mis combinaciones y rarezas ,que tal vez no sean muy significantes ,pero son. Confieso que emprendo esta misión con algo de pudor y vergüenza, pero con entusiasmo. ¿Qué hacer? Es mi ego que necesita ser ordenado y alimentado. Dejarles un sencillo registro , para mis hijas, mis nietos y algo más ambicioso ,los hijos de mis nietos….Probablemente se sonrían con algo de incredulidad, y encuentren inocente este relato de cómo aprendí a vivir. Espero ,con este sencillo repaso biográfico, explicar y compensar de algún modo los errores involuntarios aplicados a mis hermosas hijas, seres que me fueron asignados para un cuidado amoroso, desinformado, y muchas veces desatinado. Llegué a esta dulce patria llamada Chile ,a la ciudad de Santiago, como segunda hija del matrimonio formado por Clementina del Rosario Guerra Salazar y Arnoldo Hernández Galdamez . Hice una entrada algo forzada pues mi presencia se anunció a los tres meses de nacida mi hermana mayor Marianela , primogénita muy anhelada por esta pareja que tardó ocho años en convertirse en padres, objetivo que cumplió gracias a largos e incómodos tratamientos de fertilidad. La que sin duda quedó exacerbada y les hizo una donación extra. ¡Yo!. Como no había sido solicitada, mi madre agotada por la experiencia de una maternidad primeriza muy demandante, la que no lograba disfrutar aún, recibió la noticia como un infortunio. Corrió presurosa a solicitarle a su médico ,un Sr Saaverda, que le practicara un aborto ,él ,que era un tipo con principios, le respondió “Señora ,yo estoy para traer niños al mundo ,no para matarlos” Ahí se selló mi destino ,llegaría a este mundo, con mi pobre y dulce madre aceptando mi llegada con resignación y amargura. Mi papacito que también había tenido parte en el desatino y que soñaba con tener un hombrecito, guardaba la secreta ilusión de cumplir su deseo, así es que ocultando su interés personal , la apoyó lo mejor que pudo en esta espera tan des-esperada. Nací el 23 de Septiembre de 1949 , según mi madre, el día fué el 22 de Septiembre ,según mi padre. el 23. Por lo menos el año y el mes era el correcto. ¿ A quién creerle? Desde que empecé a preguntar para aclarar mis dudas, incluido el signo zodiacal, no hubo acuerdo .Mientras mi madre vivió, me celebraba el día 23 ,pues mal que mal era la que me había parido .Al parecer la confusión se debió a que nací en la amanecida entre el 22 y el 23 . En fin, hasta los trece tuve dos días para sentirme de cumpleaños pero cuando ella murió , el trece de Septiembre de 1964 ,decidí con sentido práctico que le iba a hacer caso a lo que decía mi certificado de nacimiento. Así me ahorraba tener que explicar este dislate de fechas a mi circulo social . Hasta ahora me considero que soy Virgo y Libra Más sencillo. Al parecer mi condición de “colada” me exigió ser una guagua ejemplar, solo molestaba para mis necesidades básicas.Según la Bertita ,(alias que usaba mi madre ,no le gustaba llamarse Clementina) era como una dormilona ,comía y dormía sin drama.Hasta que me invadió la curiosidad de conocer el mundo , ese impulso me llevó a aprender a salir dando una voltereta desde mi cuna. Esa fue el primer dolor con el comprobé, lo dura que era la vida, que condecoraba mis aventuras con unos cuantos chichones y moretones. Al parecer no me hacían mucha mella, era todo terreno. Mi creatividad y espíritu libertario se demostraba con los juegos a los que exponía mi humanidad. El favorito era deslizarme por la barandilla de la escalera de mi casa de dos pisos de Eleuterio Ramirez, un pequeño condominio de estilo inglés , de clase media, que mis padres habían comprado gracias a un crédito de la Caja Nacional de Ahorro.

martes, 17 de mayo de 2011

Darian Stark Schilling ,joven ingeniero forestal murió atropellado en camino rural de Elqui.


Esa  es la noticia  fría , como la neblina  que impedía  ver esa madrugada ,como el pavimento donde permaneció por horas tendido  su  joven  cuerpo,32  años ,alto  buen mozo  ,casi bello . Inteligente ,brillante  investigador ,



amado  por mi hija Barbara  que lo había seguido desde Valdivia ,en donde se habían conocido, hasta esas regiones  mas tibias para construir  juntos  sus sueños  .  Abrazados  habían compartido el paisaje esplendoroso del valle  y caminado  por ese mismo suelo  en donde su cuerpo,  ya sin alma , estuvo  abandonado. Ante la   fiel  vigilia de su perra  Mel  , frente a su casa .  Darian  se fue a buscar semillas  en el infinito.